En muchas ocasiones el ronquido no es tenido en cuenta como síntoma clínico o se ridiculiza convirtiéndose en centro de burlas. El motivo de este artículo es profundizar sobre el ronquido y su importancia clínica dentro de las patologías del sueño con especial atención a los niños.
Una pregunta tan sencilla como ¿Usted ronca? en una consulta médica puede ser el origen del diagnóstico de una patología del sueño. Menospreciarlo o infravalorarlo puede conllevar a la ausencia del tratamiento adecuado, así como el empeoramiento de otras enfermedades relacionadas, tales como la hipertensión, diabetes o enfermedades cardiorespiratorias entre otras.
El ronquido podemos definirlo como un sonido grave que se produce por la vibración de las estructuras de la vía aérea superior con el paso del aire. El ronquido puede estar acompañado de limitación del flujo de aire, microdespertares, desaturación de la oxihemoglobina o alteraciones del ritmo cardiaco. Para el diagnóstico del ronquido y su repercusión se utiliza, no solo la exploración física (vías aéreas superiores, índica de masa corporal, etc.), sino también el interrogatorio sobre hábitos de vida, sintomatología asociada como cansancio diurno, nicturia, apneas objetivadas, etc. En estas entrevistas es muy importante la información que puede aportar la persona que convive con el paciente. Además existe una prueba diagnóstica denominada polisomnografía, en la que se registran variables como el sonido, posición y saturación de oxígeno, la cual nos permitirá objetivar, cuantificar y calificar los diferentes episodios nocturnos.
El ronquido debe ser considerado como el primer síntoma de alarma de la existencia de un cuadro de apnea del sueño, así como producir efectos locales debidos a la inflamación de las vías aéreas. Además, supone un problema social y familiar no indiferente que en muchos casos es el principal motivo de consulta médica. Merece una mención especial cuando el ronquido se produce de forma continuada en edad infantil, en estos casos es muy importante acudir al especialista para su diagnóstico y tratamiento. La presencia de una patología del sueño en edad infantil está asociada a manifestaciones similares al trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la carencia de un sueño de calidad puede comprometer funciones como la cardiovascular, inmulógica y metabólica (diabetes, sobrepeso, crecimiento, etc.).
Dependiendo del origen y gravedad del ronquido se pueden establecer diferentes planes tratamientos, desde pautas de higiene del sueño, dispositivos de avance mandibular hasta tratamiento quirúrgico que sobre tejidos blandos y/o duros que permitan mejorar el flujo de aire nocturno.
A modo de resumen, solo recordar la importancia del ronquido y su valoración por el médico especialista, es el primer paso para mejorar la calidad de sueño y por tanto de vida, no solo del paciente, sino también de quien convive con él. ¿Usted ronca?